domingo, 22 de junio de 2014

CORPUS CHRISTI (en latín, "Cuerpo de Cristo") o Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, antes llamada CORPUS DOMINI ("Cuerpo del Señor").

Historia del Corpus Christi.

A fines del siglo XIII surgió en Lieja, Bélgica, un Movimiento Eucarístico cuyo centro fue la Abadía de Cornillón fundada en 1124 por el Obispo Albero de Lieja. Este movimiento dio origen a varias costumbres eucarísticas, como por ejemplo la Exposición y Bendición con el Santísimo Sacramento, el uso de las campanillas durante la elevación en la Misa y la fiesta del Corpus Christi.
Santa Juliana de Mont Cornillón, por aquellos años priora de la Abadía, fue la enviada de Dios para propiciar esta Fiesta. La santa nace en Retines cerca de Liège, Bélgica en 1193. Quedó huérfana muy pequeña y fue educada por las monjas Agustinas en Mont Cornillon. Cuando creció, hizo su profesión religiosa y más tarde fue superiora de su comunidad. Murió el 5 de abril de 1258, en la casa de las monjas Cistercienses en Fosses y fue enterrada en Villiers.
Desde joven, Santa Juliana tuvo una gran veneración al Santísimo Sacramento. Y siempre anhelaba que se tuviera una fiesta especial en su honor. Este deseo se dice haber intensificado por una visión que tuvo de la Iglesia bajo la apariencia de luna llena con una mancha negra, que significaba la ausencia de esta solemnidad.
Juliana comunicó estas apariciones a Mons. Roberto de Thorete, el entonces obispo de Lieja, también al docto Dominico Hugh, más tarde cardenal legado de los Países Bajos y a Jacques Pantaleón, en ese tiempo archidiácono de Lieja, más tarde Papa Urbano IV.
El obispo Roberto se impresionó favorablemente y, como en ese tiempo los obispos tenían el derecho de ordenar fiestas para sus diócesis, invocó un sínodo en 1246 y ordenó que la celebración se tuviera el año entrante; al mismo tiempo el Papa ordenó, que un monje de nombre Juan escribiera el oficio para esa ocasión. El decreto está preservado en Binterim (Denkwürdigkeiten, V.I. 276), junto con algunas partes del oficio.
Mons. Roberto no vivió para ver la realización de su orden, ya que murió el 16 de octubre de 1246, pero la fiesta se celebró por primera vez al año siguiente el jueves posterior a la fiesta de la Santísima Trinidad. Más tarde un obispo alemán conoció la costumbre y la extendió por toda la actual Alemania.
El Papa Urbano IV, por aquél entonces, tenía la corte en Orvieto, un poco al norte de Roma. Muy cerca de esta localidad se encuentra Bolsena, donde en 1263 o 1264 se produjo el Milagro de Bolsena: un sacerdote que celebraba la Santa Misa tuvo dudas de que la Consagración fuera algo real. Al momento de partir la Sagrada Forma, vio salir de ella sangre de la que se fue empapando en seguida el corporal. La venerada reliquia fue llevada en procesión a Orvieto el 19 junio de 1264. Hoy se conservan los corporales -donde se apoya el cáliz y la patena durante la Misa- en Orvieto, y también se puede ver la piedra del altar en Bolsena, manchada de sangre.
El Santo Padre movido por el prodigio, y a petición de varios obispos, hace que se extienda la fiesta del Corpus Christi a toda la Iglesia por medio de la bula "Transiturus" del 8 septiembre del mismo año, fijándola para el jueves después de la octava de Pentecostés y otorgando muchas indulgencias a todos los fieles que asistieran a la Santa Misa y al oficio.
Luego, según algunos biógrafos, el Papa Urbano IV encargó un oficio -la liturgia de las horas- a San Buenaventura y a Santo Tomás de Aquino; cuando el Pontífice comenzó a leer en voz alta el oficio hecho por Santo Tomás, San Buenaventura fue rompiendo el suyo en pedazos.
La muerte del Papa Urbano IV (el 2 de octubre de 1264), un poco después de la publicación del decreto, obstaculizó que se difundiera la fiesta. Pero el Papa Clemente V tomó el asunto en sus manos y, en el concilio general de Viena (1311), ordenó una vez más la adopción de esta fiesta. En 1317 se promulga una recopilación de leyes -por Juan XXII- y así se extiende la fiesta a toda la Iglesia.
Ninguno de los decretos habla de la procesión con el Santísimo como un aspecto de la celebración. Sin embargo estas procesiones fueron dotadas de indulgencias por los Papas Martín V y Eugenio IV, y se hicieron bastante comunes a partir del siglo XIV.
La fiesta fue aceptada en Cologne en 1306; en Worms la adoptaron en 1315; en Strasburg en 1316. En Inglaterra fue introducida de Bélgica entre 1320 y 1325. En los Estados Unidos y en otros países la solemnidad se celebra el domingo después del domingo de la Santísima Trinidad.
En la Iglesia griega la fiesta de Corpus Christi es conocida en los calendarios de los sirios, armenios, coptos, melquitas y los rutinios de Galicia, Calabria y Sicilia.
Finalmente, el Concilio de Trento declara que muy piadosa y religiosamente fue introducida en la Iglesia de Dios la costumbre, que todos los años, determinado día festivo, se celebre este excelso y venerable sacramento con singular veneración y solemnidad; y reverente y honoríficamente sea llevado en procesión por las calles y lugares públicos. En esto los cristianos atestiguan su gratitud y recuerdo por tan inefable y verdaderamente divino beneficio, por el que se hace nuevamente presente la victoria y triunfo de la muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.





domingo, 15 de junio de 2014

Cine-fórum: EL CIELO ES REAL. Un mensaje de fe y esperanza

El Cielo es Real. Un mensaje de fe y esperanza



El 19 de junio se exhibirá en las pantallas de los cines españoles la película El Cielo es Real, que se prevé tenga una buena aceptación entre el público español después del éxito cosechado en EEUU.
El pasado jueves 22 de mayo se presentó la premiere de la misma en Madrid. Los espectadores quedaron impresionados por el mensaje de fe y esperanza que presenta El Cielo es Real, ya que deja al descubierto la falta de fe que tienen algunos cristianos. La película deja claro que no solo visitar el templo los domingos y compartir con los demás creyentes es suficiente, sino que el vivir lo que dice la Biblia va más allá.

Trailer: 

SINOPSIS: Un padre de un pueblo pequeño debe encontrar el coraje y la convicción para compartir con el mundo una extraordinaria experiencia que ha cambiado la vida de su hijo Colton Burpo: tras una operación en el hospital el pequeño, de tan solo 4 años, afirma haber estado en el cielo y haberse sentado en el regazo de Jesús. Al principio todos creen que son imaginaciones del niño, pero éste demuestra saber cosas que no debería saber...
"Me ha gustado mucho, sobre todo porque se ve la poca fe que en el fondo tenemos todos. Finalmente no creemos en la maravilla del regalo que tenemos, que es la fe que el Señor nos da", cuenta Pilar muy emocionada.
Fuente: Religión Digital

Reli es +

miércoles, 11 de junio de 2014

PENTECOSTÉS


"el Espíritu nos lleva por todo el mundo
a renovar la faz de la tierra"
dibu 8 junio 2014 color

1.      ¿Qué significa la fiesta de Pentecostés? La fiesta de Pentecostés que Israel celebraba 50 días después de la Pascua, era la fiesta de la Alianza, en la que se conmemoraba el acontecimiento del Sinaí, cuando Dios propuso a Israel que se convirtiera en su propiedad de entre todos los pueblos
2.      ¿Cuál es el significado de la fiesta de Pentecostés en el Nuevo Testamento? En el N.T. Pentecostés es como un nuevo Sinaí, la fiesta de la Nueva Alianza que se extiende a todos los pueblos de la Tierra. El Pueblo de Dios se amplía en Pentecostés hasta superar todas las fronteras de raza, cultura, espacio y tiempo.
3.      ¿Hay alguna relación entre lo que sucedió en la torre de Babel y lo que sucede en Pentecostés?.Sí. En la Torre de Babel los hombres querían construir con sus manos un camino hacia el cielo pero fueron incapaces de comprenderse recíprocamente. En Pentecostés, el Espíritu con el don de las lenguas muestra que su presencia une y transforma la confusión en comunión. El orgullo y el egoísmo crea divisiones y muros de indiferencia. El Espíritu Santo, por el contrario capacita a los corazones para comprender las lenguas de todos y reconstruye los puentes entre la tierra y el cielo
4.      ¿Qué es el Espíritu Santo? Las expresiones Espíritu de Dios, Espíritu de Jesús o Espíritu Santo se refieren a la misma persona divina. La fe de la Iglesia proclama que el Espíritu Santo es la tercera Persona de la Santísima Trinidad. El Espíritu Santo es el principio del conocimiento nuevo y divino. Conocemos a Jesucristo a través del Espíritu. El Espíritu Santo es el principio del amor, de la santificación y de la esperanza
5.      ¿Qué es la invocación ¡Ven Espíritu Santo!? En la celebración de Pentecostés invocamos su efusión sobre nosotros, sobre la Iglesia y sobre el mundo entero. “Mira el vacío del hombre si tu le faltas por dentro”, decimos en la secuencia de Pentecostés.
6.      ¿Cuáles son los dones del Espíritu Santo? Los dones del Espíritu Santo son 7: sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios.
7.      Oración de Pentecostés: Dios de paz, por tu Espíritu Santo nos concedes atravesar los desiertos del corazón y, por tu perdón, disipas nuestras faltas como la niebla al amanecer. Espíritu Santo, Espíritu consolador, nos has confiado un misterio de esperanza. Incluso si lo ignoramos está ahí y sostiene nuestra confianza. (Hno Roger de Taizé).






El siguiente Video de Dan Stevers expresa con teatro de sombras 
el milagro de Pentecostés narrado en los Hechos de los Apóstoles  






“Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso, que llenó toda la casa en la que se encontraban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos; quedaron todos llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse. Había en Jerusalén hombres piadosos, que allí residían, venidos de todas las naciones que hay bajo el cielo”.

Hechos de los Apóstoles 2, 1-5





DISCURSO DE PEDRO EN PENTECOSTÉS: 

Entonces Pedro, presentándose con los Once, levantó su voz y les dijo: "Judíos y habitantes todos de Jerusalén: Que os quede esto bien claro y prestad atención a mis palabras: No están borrachos, como vosotros suponéis, pues es la hora tercia del día, sino que es lo que dijo el profeta: Sucederá en los últimos días, dice Dios: "Derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros jóvenes verán visiones y vuestros ancianos soñarán sueños. Y yo sobre mis siervos y sobre mis siervas derramaré mi Espíritu... «Sepa, pues, con certeza toda la casa de Israel que Dios ha constituido Señor y Cristo a este Jesús a quien vosotros habéis crucificado.» Al oír esto, dijeron con el corazón compungido a Pedro y a los demás apóstoles: «¿Qué hemos de hacer, hermanos?» Pedro les contestó: «Convertíos y que cada uno de vosotros se haga bautizar en el nombre de Jesucristo, para remisión de vuestros pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo... 


Los que acogieron su Palabra fueron bautizados. Aquel día se les unieron unas 3.000 almas. Acudían asiduamente a la enseñanza de los apóstoles, a la comunión, a la fracción del pan y a las oraciones. El temor se apoderaba de todos, pues los apóstoles realizaban muchos prodigios y señales. Todos los creyentes vivían unidos y tenían todo en común; vendían sus posesiones y sus bienes y repartían el precio entre todos, según la necesidad de cada uno. Acudían al Templo todos los días con perseverancia y con un mismo espíritu, partían el pan por las casas y tomaban el alimento con alegría y sencillez de corazón. Alababan a Dios y gozaban de la simpatía de todo el pueblo. El Señor agregaba cada día a la comunidad a los que se habían de salvar. (Hch 2,14-47)