miércoles, 19 de marzo de 2014

La milla verde


EL  MILAGRO  DE  LA  VIDA  Y  DE  LA  MUERTE 






La vida de los carceleros de Death Row cambia con la llegada de un condenado a muerte por la violación y asesinato de dos niñas. 

El infantil y gigantesco John Coffey demostrará a todos que los milagros existen.










CUESTIONES DE ESCATOLOGÍA

1. El mal tiene poder de muerte

El extraordinario John Coffey tiene un secreto, puede luchar contra el mal. A pesar de ello está condenado a muerte: “Intenté deshacer el mal, pero ya era tarde”, dijo cuando le encontraron con dos niñas asesinadas. En esta propuesta cinematográfica el mal funciona como una posesión que invade al hombre. Y John Coffey cura aspirando el mal, que como una nube de insectos sale del interior del poseído. Sin embargo, a pesar del mal siempre es posible el arrepentimiento. “Que Dios se apiade de mí y me perdone” dirá Delacroix mientras muere rezando. La dinámica del mal genera una especie de locura. Así se manifiesta en William Wharton, el asesino, y en Percy, el carcelero. Tiene que ver con el Maligno (“Eres un hombre malo” “Sí, malo como el Demonio”). La enfermedad se presenta también como una manifestación del mal y así la mujer con el tumor tiene más los rasgos de una endemoniada que vive en la oscuridad. También la pena de muerte que suprimirá a un hombre bueno es otra manifestación del mal: una defensa injusta, un sistema que no funciona y una muerte atroz.

2. Uno de los milagros de Dios

La misión de John Coffey es absorber el mal. “Todo ese dolor entró en mí”. Y luego todo el mal sale hasta convertirse en polvo. Así mismo, en el enfrentamiento con el mal aparece la manifestación de una luz poderosa y una gran energía. La lucha contra el mal genera sufrimiento: “Estoy cansado del dolor que siento por el mundo. Hay demasiado dolor. Son como trozos de cristal que no puedo quitármelos”. Coffey es un hombre bueno e inocente, pero a la vez enormemente poderoso que trabaja por establecer el equilibrio roto por el pecado como enviado de Dios.
Pero también en él se manifiesta la ira de Dios. Así cuando coge a Percy por el cuello siente una gran repulsa. Mientras el carcelero mira de forma ostensible hacia arriba con pavor y miedo. Luego dirá: “he castigado a esos hombres malos. Los he castigado”. Así que en ocasiones la lucha contra el mal supone el castigo y este pena viene directamente de Dios. Asunto este peligroso en la medida en que la ira de Dios puede traspasarse del pecado al ser humano pecador. Así aparece el castigo inflingido al hombre pecador. Como si se describieran los límites de la misericordia divina.

3. Cielo, estoy en el cielo

Aparecen algunas representaciones de la vida eterna. Así funciona la parábola de Villa Ratón. El circo-cielo para ratones. El representante del mal en este caso el carcelero Percy dirá: “Villa ratón no existe. Es sólo un cuento que te contaron para que te callaras”. Los que viven según el mal no pueden creer en la vida eterna. Este no creer es una forma de locura, como quedará reflejado en el destino del personaje. Pero los que viven en la espera del bien están en condiciones de esperar: “Sí, así es como creo que debe ser el cielo” dirá el viejo carcelero. La imagen de la resurrección-transfiguración está sugerida en la muerte de John Coffey. El proyector de cine le ilumina desde atrás como un aura de santidad, de la que salen rayos de luz. Y suena la canción “Cielo, estoy en el cielo. Y mi corazón late tan fuerte que apenas puedo hablar. Y parece que encuentro la felicidad que busco cuando salimos y bailamos mejilla contra mejilla”. La famosa Cheek to Cheek de “Top hat” (Sombrero de copa, 1935) con la pareja Astaire-Rogers.
Aquí tenemos el cine como ilusión en esta representación del musical romántico, la danza como fiesta, el enamoramiento como felicidad y todo ello al servicio de una imagen escatológica del cielo. Como decía el mismo John Coffey, “ángeles como los del cielo” alusión también al himno de difuntos "In paradisum deducant te angeli”.

 “Las mató con el amor que ellas se tenían. 
Y eso sucede cada día. 
Y sucede por todo el mundo…
Sé muy poco de nada…
A veces mi milla verde parece interminable.”

Religiones del mundo

http://religionmc.wordpress.com/apuntes-2/1o-eso/

50 recursos para trabajar las diferentes religiones. Incluye ejercicios, vídeos, etc.
http://www.symbaloo.com/mix/lasreligionesenelmundo

Estudio de las distintas religiones:
http://recursos.cnice.mec.es/religiones/cas/index_alumno.htm


martes, 11 de marzo de 2014

Cuaresma


Miércoles de ceniza. Inicio de cuaresma. Tiempo de conversión.



Es tiempo de cambiar (Juanes)



CUARESMA, TIEMPO DE CAMBIAR

Hay tiempo para todo en la vida. 
El tiempo de cuaresma es una invitación a la reflexión 
y al cambio de algunas actitudes que nos impiden 
crecer como personas y como cristianos.




Explicación la Cuaresma




Cómo vivir la cuaresma según el Papa Francisco




miércoles, 5 de marzo de 2014

Los orígenes de la Cuaresma

¿Cómo vivían los Primeros Cristianos la Cuaresma?

¿CÓMO Y CUÁNDO EMPIEZA A VIVIRSE LA CUARESMA?

¿POR QUÉ 40 DÍAS? ¿POR QUÉ LA PENITENCIA Y EL AYUNO?

¿POR QUÉ LA IMPOSICIÓN DE LA CENIZA?

Habrá que esperar hasta el siglo IV para encontrar los primeros atisbos de una estructura orgánica de este tiempo litúrgico. A finales del siglo IV, Roma conocía ya la estructura cuaresmal de cuarenta días.
La celebración de la Pascua del Señor, constituye, sin duda, la fiesta primordial del año litúrgico. De aquí que, cuando en el siglo II, la Iglesia comenzó a celebrar anualmente el misterio pascual de Cristo, advirtió la necesidad de una preparación adecuada, por medio de la oración y del ayuno, según el modo prescrito por el Señor. Surgió así la piadosa costumbre del ayuno infrapascual del viernes y sábado santos, como preparación al Domingo de Resurrección.

Los primeros pasos

Paso a paso, mediante un proceso de sedimentación, este período de preparación pascual fue consolidándose hasta llegar a constituir la realidad litúrgica que hoy conocemos como Tiempo de Cuaresma. Influyeron también, sin duda, las exigencias del catecumenado y la disciplina penitencial para la reconciliación de los penitentes.
La primitiva celebración de la Pascua del Señor conoció la praxis de un ayuno preparatorio el viernes y sábado previos a dicha conmemoración.
A esta práctica podría aludir la Traditio Apostolicadocumento de comienzos del siglo III, cuando exige que los candidatos al bautismo ayunen el viernes y transcurran la noche del sábado en vela. Por otra parte, en el siglo III, la Iglesia de Alejandría, de hondas y mutuas relaciones con la sede romana, vivíauna semana de ayuno previo a las fiestas pascuales.

En el siglo IV se consolida la estructura cuaresmal de cuarenta días

De todos modos, como en otros ámbitos de la vida de la Iglesia, habrá que esperar hasta el siglo IVpara encontrar los primeros atisbos de una estructura orgánica de este tiempo litúrgico. Sin embargo, mientras en esta época aparece ya consolidada en casi todas las Iglesias la institución de la cuaresma de cuarenta días, el período de preparación pascual se circunscribía en  Roma a tres semanas de ayuno diario, excepto sábados y domingos. Este ayuno prepascual de tres semanas se mantuvo poco tiempo en vigor, pues a finales del siglo IV, la Urbe conocía ya la estructura cuaresmal de cuarenta días.
El período cuaresmal de seis semanas de duración nació probablemente vinculado a la práctica penitencial: los penitentes comenzaban su preparación más intensa el sexto domingo antes de Pascua y vivían un ayuno prolongado hasta el día de la reconciliación, que acaecía durante la asamblea eucarística del Jueves Santo. Como este período de penitencia duraba cuarenta días, recibió el nombrede Quadragesima o cuaresma.
Durante el primer estadio de organización cuaresmal se celebraban tan sólo las reuniones eucarísticas dominicales, si bien entre semana existían asambleas no eucarísticas: los miércoles y viernes.
Pero a finales del siglo VI las reuniones del lunes, miércoles y viernes celebraban ya la eucaristía. Más tarde, se añadieron nuevas asambleas eucarísticas los martes y sábados. Por último, el proceso se cerró bajo el pontificado de Gregorio II (715-731), con la asignación de un formulario eucarístico para los jueves de cuaresma.

¿Por qué la ceniza?

Hacia finales del siglo V, el miércoles y viernes previos al primer domingo de cuaresma comenzaron a celebrarse cómo si formaran parte del período penitencial, probablemente como medio de compensar los domingos y días en los que se rompía el ayuno.
Dicho miércoles, los penitentes por la imposición de la ceniza, ingresaban en el orden que regulaba la penitencia canónica. Cuando la institución penitencial desapareció, el rito se extendió a toda la comunidad cristiana: este es el origen del Miércoles de Ceniza o «Feria IV anerum».
El proceso de alargamiento del período penitencial continuó de forma irremediable. Esta anticipación delayuno cuaresmal no es una práctica exclusivamente romana: se encuentra también en Oriente, y en diversas regiones de Occidente.
Probablemente se trata de una praxis originada en la ascesis monástica y más tarde propagada entre la comunidad cristiana, aunque resulte difícil conocer sus características.

¿Por qué los cuarenta días?

El significado teológico de la Cuaresma es muy rico. Su estructura de cuarentena conlleva un enfoque doctrinal peculiar.
En efecto, cuando el ayuno se limitaba a dos días —o una semana a lo sumo—, esta praxis litúrgica podía justificarse simplemente por la tristeza de la Iglesia ante la ausencia del Esposo, o por el cli­ma de ansiosa espera; mientras que el ayuno cuares­mal supone desde el principio unas connotaciones propias, impuestas por el significado simbólico del número cuarenta.
En primer lugar, no debe pasarse por alto que toda la tradición occidental inicia la Cuaresma con la lectura del evangelio de las tentaciones de Jesús en el desierto: el período cuaresmal constituye, pues, una experiencia de desierto, que al igual que en el caso del Señor, se prolonga durante cuarenta días.
 
En la Cuaresma, la Iglesia vive un combate espiritual intenso, como tiempo de ayuno y de prueba. Así lo manifiestan también los cuarenta años de peregrinación del pueblo de Israel por el Sinaí.
Otros simbolismos enriquecen el número cuarenta, como se advierte en el Antiguo y Nuevo Testamento. Así, la cuarentena evoca la idea de preparación: cuarenta días de Moisés y Elías previos al encuentro de Yahvehcuarenta días empleados por Jonás para alcanzar la penitencia y el perdóncuarenta días de ayuno de Jesús antes del comienzo de su ministerio público. La Cuaresma es un período de preparación para la celebración de las solemnidades pascuales: iniciación cristiana y reconciliación de los penitentes.
Por último, la tradición cristiana ha interpretado también el número cuarenta como expresión del tiempo de la vida presente, anticipo del mundo futuro. El Concilio Vaticano II(cfr. SC 109) ha señalado que la Cuaresma posee una doble dimensión, bautismal y penitencial, y ha subrayado su carácter de tiempo de preparación para la Pascua en un clima de atenta escucha a la Palabra de Dios y oración incesante.
El período cuaresmal concluye la mañana del Jueves Santo con la Misa crismal —Missa Chrismalis—que el obispo concelebra con sus presbíteros. Esta Misa manifiesta la comunión del obispo y sus presbíteros en el único e idéntico sacerdocio y ministerio de Cristo. Durante la celebración se bendicen, además, los santos óleos y se consagra el crisma.
El tiempo de Cuaresma se extiende desde el miércoles de Ceniza hasta la Misa de la cena del Señor exclusive. El miércoles de Ceniza es día de ayuno y abstinencia; los viernes de Cuaresma se observa la abstinencia de carne. El Viernes Santo también se viven el ayuno y la abstinencia.
Fuente: http://www.primeroscristianos.com/index.php/origenes/item/644-los-origenes-de-la-cuaresma