lunes, 24 de febrero de 2014

Carnaval: su significado


Carnaval

La celebración del Carnaval es la fiesta de despedida de la carne. De ahí que se procura gozar de ella todo lo posible (y en todas sus interpretaciones) en esos días, ya que iban a seguirle 40 días en los que la religión les iba a prohibir "disfrutar de los placeres de la carne". La palabras carnestolendas (carnes que han de ser quitadas), sinónimo de Carnaval, se explica por sí sola. Por eso, el primer día de Carnaval es el Jueves Lardero (lardero viene de grasa, sebo, tocino), y es el que inicia la tanda de días en que había que aprovechar para comer carne, fundamentalmente de cerdo y gozar de la alegría, ya que, al llegar la Cuaresma, trae un período de recogimiento y ayunos. 
El carnaval se compone de unas fechas claves marcadas por el Miércoles de Ceniza (inicio de la Cuaresma que se prolonga hasta el Domingo de Pascua de Resurección). La fecha de carnaval varía de un año a otro y se calcula en relación la primera luna de primavera.
Según las costumbres de cada región, la importancia turística que le dé cada Municipio y la estación del año en que caiga, los carnavales han ido modificando sus fechas de inicio y culminación. 

Los días tradicionales de carnaval son los siguientes:
• Jueves Lardero: jueves anterior al Miércoles de Ceniza. Se inicia el carnaval. 
• Viernes de Carnaval
• Sábado de Carnaval
• Domingo de Carnaval: día importante del carnaval. Se celebra seis semanas antes del Domingo de Ramos.
• Lunes de Carnaval
• Martes de Carnaval
• Miércoles de ceniza: en algunos lugares se realizan y/o realizaban actividades propias de carnaval a pesar de que comienza la Cuaresma.
• Domingo de Piñata: primer domingo después del Miércoles de Ceniza. Finaliza el carnaval.

La celebración del carnaval se realiza durante estos días señalados, aunque varía según las localidades, por ejemplo desde el Domingo de Carnaval hasta el Miércoles de Ceniza o desde el Jueves Lardero hasta el Domingo de Carnaval más el Domingo de Piñata.
Los más celebrados solían ser el Domingo y el Martes de Carnaval. En la actualidad, en la mayoría de los sitios, se acomoda al fin de semana.

CUARESMA 2014





Vídeo Cuaresma 2014:





Tiempo de cuaresma:
Convertirse...
Dejarse transformar por el amor de Dios...

PRIMER DOMINGO DE CUARESMA.
Lectura del santo Evangelio según San Mateo 4, 1-11
En aquel tiempo, Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu para ser tentado por el diablo. Y después de ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, al final sintió hambre.
Y el tentador se le acercó y le dijo: —Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes.
Pero él le contestó diciendo: —Está escrito: No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
Entonces el diablo lo lleva a la Ciudad Santa, lo pone en el alero del templo y le dice:
 —Si eres Hijo de Dios, tírate abajo, porque está escrito: Encargará a los ángeles que cuiden de ti y te sostendrán en sus manos para que tu pie no tropiece con las piedras.
Jesús le dijo: —También está escrito: No tentarás al Señor, tu Dios.
Después el diablo lo lleva a una montaña altísima y mostrándole todos los reinos del mundo y su esplendor le dijo: —Todo esto te daré si te postras y me adoras.
Entonces le dijo Jesús:  —Vete, Satanás, porque está escrito: Al Señor, tu Dios, adorarás y a él sólo darás culto.
Entonces lo dejó el diablo, y se acercaron los ángeles y le servían.


SEGUNDO DOMINGO DE CUARESMA

Lectura del santo Evangelio según San Mateo 17, 1-9
En aquel tiempo, Jesús tomo consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan y se los llevó aparte a una montaña alta.
Se transfiguró delante de ellos y su rostro resplandecía como el sol y sus vestidos se volvieron blancos como la luz.
Y se les aparecieron Moisés y Elías conversando con él.
Pedro, entonces tomó la palabra y dijo a Jesús: —Señor, ¡qué hermoso es estar aquí! Si quieres, haré tres chozas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.
Todavía estaba hablando cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra, y una voz desde la nube decía:  —Este es mi Hijo, el amado, mi predilecto. Escuchadle.
Al oírlo, los discípulos cayeron de bruces, llenos de espanto. Jesús se acercó y tocándolos les dijo: —Levantaos, no temáis.
Al alzar los ojos no vieron a nadie más que a Jesús, solo.
Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: —No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del Hombre resucite de entre los muertos.


Tercer domingo de cuaresma

Lectura del santo Evangelio según San Juan 4, 5-42
En aquel tiempo, llegó Jesús a un pueblo de Samaría llamado Sicar, cerca del campo que dio Jacob a su hijo José: allí estaba el manantial de Jacob.
Jesús, cansado del camino, estaba allí sentado junto al manantial.
Era alrededor del mediodía.
Llega una mujer de Samaría a sacar agua, y Jesús le dice: —Dame de beber.
La Samaritana le dice:  —¿Cómo tú, siendo judío, me pides de beber a mí, que soy samaritana? (porque los judíos no se tratan con los samaritanos).
Jesús le contesto: —Si conocieras el don de Dios y quién es el que te pide de beber, le pedirías tú, y él te daría agua viva.
La mujer le dice: —Señor, si no tienes cubo y el pozo es hondo, ¿de dónde sacas el agua viva?; ¿eres tú más que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo y de él bebieron él y sus hijos y sus ganados?
Jesús le contesta: —El que bebe de esta agua vuelve a tener sed; pero el que beba del agua que yo le daré, nunca más tendrá sed: el agua que yo le daré se convertirá dentro de él en un surtidor de agua que salta hasta la vida eterna.
La mujer le dice: —Señor, dame esa agua: así no tendré más sed, ni tendré que venir aquí a sacarla. Señor, veo que tú eres un profeta. Nuestros padres dieron culto en este monte, y vosotros decís que el sitio donde se debe dar culto está en Jerusalén.
Jesús le dice: —Créeme, mujer: se acerca la hora en que ni en este monte ni en Jerusalén daréis culto al Padre. Vosotros dais culto a uno que no conocéis; nosotros adoramos a uno que conocemos, porque la salvación viene de los judíos.
Pero se acerca la hora, ya está aquí, en que los que quieran dar culto verdadero adoraran al Padre en espíritu y verdad, porque el Padre desea que le den culto así. Dios es espíritu, y los que le dan culto deben hacerlo en espíritu y verdad.
La mujer le dice: —Sé que va a venir el Mesías, el Cristo; cuando venga él nos lo dirá todo.
Jesús le dice: —Soy yo: el que habla contigo.
En esto llegaron sus discípulos y se extrañaban de que estuviera hablando con una mujer, aunque ninguno le dijo: «¿Qué le preguntas o de qué le hablas?.»
La mujer, entonces, dejó su cántaro, se fue al pueblo y dijo a la gente:
—Venid a ver un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho: ¿será éste el Mesías?
Salieron del pueblo y se pusieron en camino adonde estaba él.
Mientras tanto sus discípulos le insistían: —Maestro, come.
El les dijo: —Yo tengo por comida un alimento que vosotros no conocéis.
Los discípulos comentaban entre ellos: —¿Le habrá traído alguien de comer?:
Jesús les dijo: —Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y llevar a término su obra.
En aquel pueblo muchos samaritanos creyeron en él [por el testimonio que había dado la mujer: «Me ha dicho todo lo que he hecho.»
Así, cuando llegaron a verlo los samaritanos, le rogaban que se quedara con ellos. Y se quedó dos días. Todavía creyeron muchos más por su predicación, y decían a la mujer:
—Ya no creemos por lo que tú dices, nosotros mismos lo hemos oído y sabemos que él es de verdad el Salvador del mundo.
CUARTO DOMINGO DE CUARESMA.
Lectura del santo Evangelio según San Juan 9, 1-41.
En aquel tiempo, al pasar Jesús vio a un hombre ciego de nacimiento.
Y sus discípulos le preguntaron: —Maestro, ¿quién pecó: éste o sus padres, para que naciera ciego?
Jesús contestó: —Ni éste pecó ni sus padres, sino para que se manifiesten en él las obras de Dios.
Mientras es de día tengo que hacer las obras del que me ha enviado: viene la noche y nadie podrá hacerlas. Mientras estoy en el mundo, soy la luz del mundo.
Dicho esto, escupió en la tierra, hizo barro con la saliva, se lo untó en los ojos al ciego, y le dijo: —Ve a lavarte a la piscina de Siloé (que significa Enviado).
El fue, se lavó, y volvió con vista. Y los vecinos y los que antes solían verlo pedir limosna preguntaban: —¿No es ése el que se sentaba a pedir?
Unos decían: —El mismo.
Otros decían : —No es él, pero se le parece.
El respondía: —Soy yo.
[Y le preguntaban: —¿Y cómo se te han abierto los ojos?
El contestó: —Ese hombre que se llama Jesús hizo barro, me lo untó en los ojos y me dijo que fuese a Siloé y que me lavase. Entonces fui, me lavé, y empecé a ver.
Le preguntaron: —¿Dónde está él?
Contestó: —No sé.
Llevaron ante los fariseos al que había sido ciego. (Era sábado el día que Jesús hizo barro y le abrió los ojos.) También los fariseos le preguntaban cómo había adquirido la vista.
El les contestó: —Me puso barro en los ojos, me lavé y veo.
Algunos de los fariseos comentaban: —Este hombre no viene de Dios, porque no guarda el sábado.
Otros replicaban: —¿Cómo puede un pecador hacer semejantes signos?
Y estaban divididos. Y volvieron a preguntarle al ciego: —Y tú ¿qué dices del que te ha abierto los ojos?
El contestó: —Que es un profeta.
Pero los judíos no se creyeron que aquél había sido ciego y había recibido la vista, hasta que llamaron a sus padres y les preguntaron: —¿Es éste vuestro hijo, de quien decís vosotros que nació ciego? ¿Cómo es que ahora ve?
Sus padres contestaron: —Sabemos que éste es nuestro hijo y que nació ciego; pero cómo ve ahora, no lo sabemos nosotros, y quién le ha abierto los ojos, nosotros tampoco lo sabemos.
Preguntádselo a él, que es mayor y puede explicarse.
Sus padres respondieron así porque tenían miedo a los judíos: porque los judíos ya habían acordado excluir de la sinagoga a quien reconociera a Jesús por Mesías. Por eso sus padres dijeron: «Ya es mayor, preguntádselo a él.»
Llamaron por segunda vez al que había sido ciego y le dijeron: —Confiésalo ante Dios: nosotros sabemos que ese hombre es un pecador.
Contestó él: —Si es un pecador, no lo sé; sólo sé que yo era ciego y ahora veo:
Le preguntan de nuevo:—¿Qué te hizo, cómo te abrió los ojos?
Les contestó: —Os le he dicho ya, y no me habéis hecho caso: ¿para qué queréis oírlo otra vez?, ¿también vosotros queréis haceros discípulos suyos?
—Pues eso es lo raro: que vosotros no sabéis de dónde viene, y, sin embargo, me ha abierto los ojos. Sabemos que Dios no escucha a los pecadores, sino al que es religioso y hace su voluntad. Jamás se oyó decir que nadie le abriera los ojos a un ciego de nacimiento, si éste no viniera de Dios, no tendría ningún poder. ]
Le replicaron: —Empecatado naciste tú de pies a cabeza, ¿y nos vas a dar lecciones a nosotros?
Y lo expulsaron. Oyó Jesús que lo habían expulsado, lo encontró y le dijo: —¿Crees tú en el Hijo del hombre?
El contestó: —¿Y quién es, Señor, para que crea en él?
Jesús le dijo:—Lo estás viendo: el que te está hablando ese es.
El dijo: —Creo, Señor.
Y se postró ante él. [Dijo Jesús: —Para un juicio he venido yo a este mundo: para que los que no ven, vean, y los que ven, se queden ciegos.
Los fariseos que estaban con él oyeron esto y le preguntaron: —¿También nosotros estamos ciegos?
Jesús les contestó: —Si estuvierais ciegos, no tendríais pecado; pero como decís que veis, vuestro pecado persiste.

QUINTO DOMINGO DE CUARESMA
Lectura del santo Evangelio según San Juan 11, 1-45.
En aquel tiempo, Lázaro, de Betania, hermano de María y de Marta, había caído enfermo.
Las hermanas le mandaron recado a Jesús, diciendo: —Señor, tu amigo está enfermo.
Jesús, al oírlo, dijo: —Esta enfermedad no acabará en la muerte, sino que servirá para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.
Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro. Cuando se enteró de que estaba enfermo, se quedó todavía dos días en donde estaba.
Sólo entonces dice a sus discípulos: —Vamos otra vez a Judea. Los discípulos le replican: —Maestro, hace poco intentaban apedrearte los judíos, ¿y vas a volver allí?
Entonces Jesús les dijo claramente: —Lázaro ha muerto, y me alegro por vosotros de que no hayamos estado allí, para que creáis. Y ahora vamos a su casa.
Cuando Jesús llegó, Lázaro llevaba ya cuatro días enterrado. [Betania distaba poco de Jerusalén: unos tres kilómetros; y muchos judíos habían ido a ver a Marta y a María, para darles el pésame por su hermano. ] Cuando Marta se enteró de que llegaba Jesús, salió a su encuentro, mientras María se quedaba en casa. Y dijo Marta a Jesús: —Señor, si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano. Pero aún ahora sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá.
Jesús le dijo: —Tu hermano resucitará.
Marta respondió: —Sé que resucitará en la resurrección del último día.
Jesús le dice: —Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto? Ella le contestó: —Sí, Señor: yo creo que tu eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo.
Y dicho esto, fue a llamar a su hermana María, diciéndole en voz baja: —El Maestro está ahí, y te llama.
Apenas lo oyó, se levantó y salió a donde estaba él: porque Jesús no había entrado todavía en la aldea, sino que estaba aún donde Marta lo había encontrado. Los judíos que estaban con ella en casa  consolándola, al ver que María se levantaba y salía deprisa, la siguieron, pensando que iba al sepulcro a llorar allí. Cuando llegó María adonde estaba Jesús, al verlo se echó a sus pies diciéndole: —Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano.
Jesús, viéndola llorar a ella y viendo llorar a los judíos que la acompañaban, sollozó y muy conmovido preguntó: —¿Dónde lo habéis enterrado?
Le contestaron: —Señor, ven a verlo.
Jesús se echó a llorar. Los judíos comentaban: —¡Cómo lo quería!
Pero algunos dijeron: —Y uno que le ha abierto los ojos a un ciego, ¿no podía haber impedido que muriera éste?
Jesús, sollozando de nuevo, llegó a la tumba. Dijo Jesús: —Quitad la losa.
Marta, la hermana del muerto, le dijo: —Señor, ya huele mal, porque lleva cuatro días.
Jesús le dijo: —¿No te he dicho que, si crees, verás la gloria de Dios?
Entonces quitaron la losa.
Jesús, levantando los ojos a lo alto, dijo: —Padre, te doy gracias porque me has escuchado; yo sé que tú me escuchas siempre; pero lo digo por la gente que me rodea para que crean que tú me has enviado.
Y dicho esto, gritó con voz potente: —Lázaro, ven afuera.
El muerto salió, los pies y las manos atadas con vendas, y la cara envuelta en un sudario. Jesús les dijo: —Desatadlo y dejadlo andar.
Y muchos judíos que habían venido a casa de María, al ver lo que había hecho Jesús, creyeron en él.




domingo, 23 de febrero de 2014

Milagros de Jesús de Nazaret

Se llama milagro a un evento atribuido a la intervención divina
De acuerdo con la definición del Diccionario de la Lengua Española:
«1. m. Hecho no explicable por las leyes naturales y que se atribuye a intervención sobrenatural de origen divino.»

Relatos de la infancia de Jesús

http://boj.pntic.mec.es/aprf0002/hp/relatos_infancia.htm

http://www.slideboom.com/presentations/656197/006.-LA-INFANCIA-DE-JESUS


Las parábolas

1. DEFINICIÓN

Parábola deriva del griego "parabolé", término que sugiere una comparación. Una parábola es un relato corto, con forma de historia sencilla, real o inventada pero no fantasiosa, mediante la cual Jesús establece una comparación: "igual que sucede en tal caso, así sucede en tal otro". Esta comparación pretende mostrarnos una enseñanza de tipo "espiritual". No tenemos que olvidar que Jesús fue un predicador itinerante, y las parábolas son explicaciones y anuncio de su mensaje.

La parábola es diferente de la metáfora que consiste en una palabra usada con un significado o en un contexto diferente al habitual. Respecto a la alegoría se diferencia en que en ésta todos los detalles y figuras tienen significado, aunque en algunos casos sea forzado, mientras que en la parábola, todos los detalles tienen la finalidad de subrayar y enfatizar el mensaje único que el relato quiere enseñar. (Algunas parábolas sí tiene elementos alegóricos.) De las fábulas se diferencia en que intervienen personajes humanos.

2. CARACTERÍSTICAS

a) Tienen forma de narración, una especie de cuento de tamaño variable.

b) Son relatos de la vida diaria. No son asuntos complejos ni rebuscados. Los elementos que las constituyen están tomados de experiencias cotidianas de Jesús y sus oyentes: semillas, ovejas, deudores, prestamistas... Por eso se dice que son relatos verosímiles, no fantasiosos. En muchos casos la trama y sus elementos están tomados de la vida y muchos oyentes de Jesús habrán tenido la misma experiencia.

c) Lo anterior no excluye la posibilidad de que aparezcan otros recursos literarios como la hipérbole o circunstancias extrañas, exageraciones de difícil justificación a no ser que aceptemos que la finalidad de las parábolas sea suscitar la reflexión.

d) El interés de la parábola no radica en el relato, pues se trata de un relato simbólico. Hay un conjunto de símbolos y un mundo simbolizado. El conjunto de símbolos de la parábola está puesto al servicio de la enseñanza que Jesús quiere transmitir a sus oyentes.

e) Es este carácter simbólico lo hace que la parábola ayude a comprender y asimilar el principio de trascendencia que envuelve toda la temática religiosa y cristiana. Porque es a través de lo simbólico como podemos descubrir la intervención de Dios en la historia. El mejor lenguaje para hablar de Dios es el simbólico.

f) Las parábolas no son un método original y exclusivo de Jesús. Era una técnica utilizada por otros rabinos, pero en las de Jesús hay detalles que causan sorpresa y plantean un reto.

g) En general, las parábolas evocan experiencias desconcertantes y en casi todas late una paradoja que rompe los esquemas usuales de la vida: hay comerciantes que lo venden todo para comprar sólo una perla fina (¿de que vivirá después?, hay un padre que recibe y devuelve sus bienes al hijo pródigo que había dilapidado todo, un sembrador que malgasta la semilla en el camino y en las zarzas...

h) Las parábolas fueron instrumentos que Jesús usó para exponer su mensaje a la gente sencilla. Pero en ocasiones también las usó como arma dialéctica contra los líderes religiosos y sociales.

i) Los destinatarios de las parábolas eran gente sencilla del pueblo.

j) Jesús utiliza las parábolas porque busca la claridad. Habla en parábolas porque quiere que la gente le entienda. No son enigmas, a la gente le fascinaban precisamente porque las entendían.

3. FINALIDAD

Jesús no contaba parábolas para divertir al auditorio sino para exponer su mensaje, explicitarlo y aclararlo, y muy especialmente, para interpelarles.

a) Uno de los propósitos fundamentales de las parábolas de Jesús es exponer los principios fundamentales de su enseñanza. El centro del mensaje de Jesús es el Reino de Dio y las parábolas pretenden desvelarnos un aspecto fundamental de este Reino. Para el judío de aquellos tiempos el Reino de Dios era la personificación de la esperanza de salvación, la llegada del Reino de Dios se aguarda como liberación, como realización de la paz y la justicia. Jesús imprime a esta esperanza escatológica una dirección nueva: el Reino de Dios se cumple ahora. No sólo comienza a cumplirse el Reino, comienza también el escándalo. Un desconocido con un grupo de incultos, rodeado de gente de mala fama ¿iba a hacer realidad la esperanza del cambio, el Reino de Dios? No parecía fácil la empresa. la gente permanece incrédula y desconcertada. Es comprensible que en esta situación Jesús comience a hablar del Reino de Dios en parábolas: el grano de mostaza, que es la más pequeña de las semillas; la levadura que fermenta y crece; el sembrador...

b) El mensaje del Reino no sólo se "conoce", hace falta construirlo. Por eso Jesús busca una reacción en el oyente. Esto lo logra con unos finales imprevistos y desconcertantes de las parábolas. Sus finales rozan lo absurdo (p. e. dejar crecer el trigo con la cizaña) causando sorpresa en el oyente. No se puede entender que alguien escuchara una parábola a Jesús y permaneciera impasible ya que cuestionan el orden social, moral y religioso de su tiempo. El mensaje del Reino de Dios como nueva sociedad justa, fraterna y solidaria implica radicalidad en las decisiones. Por eso, las parábolas incitan a comprometerse a favor de Jesús y su mensaje o a rechazarlo.

Una de las características de la parábolas es que son desconcertantes. Incluso se pueden plantear situaciones absurdas. Si Jesús hace este planteamiento es porque quiere resaltar especialmente algún aspecto del Reino, alguna característica del Dios; o cómo debe ser el comportamiento de los hombres . Éstas son las principales parábolas y relatos parabólicos de Jesús, éstas son algunas de las preguntas de fondo que suscitan.

1. Sin pescar toda la noche (Lc 5, 1-8) … pero… ¿Por qué echar de nuevo las redes? …
2. Semilla para siembra (Mt 4, 5-6) … pero…¿Por qué sembrar en campos baldíos?
3. Siembra que crece por sí misma (Mc 4, 26-27)… pero …¿Para qué sirve el trabajo?
4. Trigo y cizaña: campo mezclado (Mt 13, 25-31) … pero…¿Por qué dejar que crezca la cizaña?
5. Mujer que amasa pan con levadura (Mt 13, 33) … pero…¿No es peligroso andar con levadura?
6. El comerciante compra una perla fina (Mt 13, 45) … pero…¿De que vivirá si lo ha vendido todo?
7. Grano de mostaza (Mc 4, 31… pero…¿Cómo hablar de un Reino tan pequeño?
8. Higuera estéril maldecida (Mc 11, 13-21) … pero…¿Qué culpa tiene la higuera?
9. Campo con tesoro escondido (Mt 13, 43) … pero…¿Es honrado comprarlo, engañando a su amo?
10. Oveja perdida (Lc 16, 4-6) … pero…¿No es arriesgado dejar solas a las 99 restantes?
11. Padre del hijo pródigo (Lc 15, 11-32) … pero…¿No es injusto con el otro hermano?
12. Administrador que engaña al amo (Lc 16, 1-12) … pero…¿Cómo puede ser modelo un corrupto?
13. Rico Epulón y Lázaro mendigo (Lc 16, 20-31) … pero…¿Se salva el pobre sólo porque es pobre?
14. Construir una torre, hacer una guerra (Lc 14, 28-32) … pero…¿No son gestos de pura política?
15. Banquete del rey para los pobres (Lc 14, 16-24) … pero…¿No se deshonra al sentarse con los pobres?
16. Diez muchachas que esperan novio (Mt 25, 1-13) … pero…¿Por qué no comparten las muchachas el aceite?
17. Amo que regresa tarde (Mc 13, 34-37) … pero…¿No ha dado todo poder al mayordomo?
18. Rey y talentos (Mt 25, 13-24) ¿No es un rey egoísta y sanguinario?
19. Amo y los viñadores (Mc 12, 1-10) … pero…¿No es cruel entregando a su hijo?
20. Obreros esperando trabajo en la plaza (Mt 20, 1-15) … pero…¿No es injusto pagar lo mismo a todos?
21. Pastor que separa ovejas y cabras (Mt 25, 31-46) … pero…¿Cómo se identifica el rey con los pobres?


Ten en cuenta que puedes consultar: 
http://www2.netexplora.com/parabolas/index.html para descubrir la respuesta. (Es una página que tarda mucho en descargarse)
En este otro sitio están las quince parábolas más 
significativas:
http://www.geocities.com/rociocatte/lasparab.htm

En la tabla que tienes a continuación aparecen la gran mayoría de las parábolas, o relatos que son tenidos como parábolas.


Mateo
Marcos
Lucas
1
El sembrador
13, 3-18;
4, 13-20
8, 4-8; 11-15
2
La cizaña en el trigo
13,24-30
.
.
3
El grano de mostaza
13, 31-32
4, 30-32
13, 18-19
4
Levadura en la masa
13, 33
.
13, 20-21
5
Ciego que guía a otro ciego
15, 14
.
6, 39
6
Viñadores homicidas
21, 33-46
12, 1-12
20, 9-19
7
Invitados que no van a cenar
22, 1-10
.
14, 16-24
8
Invitados sin vestido de fiesta
22, 11-14
.
.
9
Higuera que no hecha fruto
24, 32-33
13, 28-29
21, 29-31
10
Médico ¡cúrate a ti mismo!
.
.
4, 23
11
Remiendo nuevo
9, 16
2, 21
5, 36
12
Vino nuevo
9, 17
2, 22
5, 37-39
13
Rico tonto
.
.
12, 16-21
14
Dueño casa y llega ladrón
24, 42-14
.
12, 39-40
15
Higuera estéril
.
.
13,6-9
16
Los invitados eligen puesto
.
.
14, 7-11
17
Oveja perdida
18, 12-14
.
15, 4-7
18
El juez y la viuda
.
.
18, 1-8
19
El fariseo y el publicano
.
.
18, 9-14
20
Talentos
25, 14-30
.
19, 11-27


.
.
.
21
Tesoro escondido
13, 44
.
.
22
Perla preciosa
13, 45-46
.
.
23
Red echada en el mar
13, 47-50
.
.
24
Dueño que saca lo nuevo y viejo
13, 52
.
.
25
Lámpara bajo el celemín
4, 21-23
.
8, 16-17; 11, 33
26
Como juzguéis, así seréis juzgados
7, 2; 13, 22
4, 24-25
8, 18
27
Grano que crece solo
.
4, 26-29
.
28
Los dos hijos envidos a la viña
21, 28-32
.
.
29
Reino dividido
12, 25a
3, 24
11, 27
30
Casa dividida
12, 25b
3, 25
.
31
Fuerte vencido por otro más fuerte
12, 29
3, 27
11, 21-22
32
Dracma perdida
.
.
15, 8-10
33
Padre que da cosas buenas a sus hijos
7, 9-11
.
11, 11-13
34
Hombre que edifica su casa
7,24-27
.
6, 47-49
35
Niños que juegan en la plaza
11,16-19
.
7, 31-35
36
Oveja que cae al pozo
12,11-12
.
14, 5-6
37
Impuesto que cobran los reyes
17, 25b-26
.
.
38
Siervo cruel
18, 23-35
.

39
Trabajadores de la viña
20, 1-16
.
.
40
Siervo en ausencia del amo
24,45-51
.
.
41
Diez vírgenes
25, 1-13
.
.
42
Pastor que separa ovejas y cabritos
25,32-33
.
.
43
Hombre que se va de casa
.
13, 33-37
..
44
Acreedor que perdona a sus deudores
.
.
7, 41-43
45
Buen samaritano
.
.
10, 30-37
46
Amigo inoportuno
.
.
11, 5-10
47
Añadir un codo a su estatura
6, 27
.
12, 25-26
48
Siervos que esperan el regreso del amo
.
.
12, 35-38
49
Hombre que construye una torre
.
.
14, 28-30
51
Rey que se enfrenta a otro
.
.
14, 31-32
51
Administrador infiel
.
.
16, 1-9
52
Lázaro y el rico
.
.
16, 19-31

CLASIFICACIÓN DE LAS PARÁBOLAS


Las parábolas de Jesús se pueden clasificar en tres grupos según su contenido:
 
Las que hablan del Reino de Dios
 
Hablan de cómo se introducen entre los hombres, cómo crece… Son las que hablan del Reino como una semilla, un tesoro, una perla valiosa… (Ahora puedes ver una de las más famosas: la parábola del sembrador).
 
Las que presentan actitudes de Dios
 
Hablan de cómo es su bondad e infinita misericordia, su perdón… Aquí estaría la tan famosa parábola del Hijo Pródigo y la del Pastor que se preocupa de la oveja perdida.
 
Las que contraponen dos comportamientos 
En estos relatos se contraponen un comportamiento positivo y otro negativo del ser humano para invitar a escoger el positivo. Aquí tendríamos como por ejemplo la del Deudor despiadado, la del administrador astuto, o la del fariseo y del publicano.
 
 
1.       PARÁBOLAS DEL REINO
1)      El Sembrador
2)      El trigo y la cizaña
3)      El grano de mostaza
4)      La levadura
5)      El tesoro escondido
6)      La perla
7)      La red
2.       PARÁBOLAS DE LA MISERICORDIA
1)      La oveja perdida
2)      La dracma perdida
3)      Hijo pródigo
3.       PARÁBOLAS DE LA URGENCIA Y REPROBACIÓN
1)      Las diez vírgenes
2)      Los obreros contratados por el viñador
3)      Los dos hijos enviados a trabajar a la viña
4)      Parábola de los viñadores homicidas
5)      Banquete de bodas
6)      Higuera estéril, etc.