EL MILAGRO DE LA VIDA Y DE LA MUERTE
La vida de los carceleros de Death Row cambia con la llegada de un condenado a muerte por la violación y asesinato de dos niñas.
El infantil y gigantesco John Coffey demostrará a todos que los milagros existen.
CUESTIONES DE ESCATOLOGÍA
1. El
mal tiene poder de muerte
El extraordinario John Coffey tiene un secreto, puede luchar contra el
mal. A pesar de ello está condenado a muerte: “Intenté deshacer el mal, pero ya
era tarde”, dijo cuando le encontraron con dos niñas asesinadas. En esta
propuesta cinematográfica el mal funciona como una posesión que invade al
hombre. Y John Coffey cura aspirando el mal, que como una nube de insectos sale
del interior del poseído. Sin embargo, a pesar del mal siempre es posible el
arrepentimiento. “Que Dios se apiade de mí y me perdone” dirá Delacroix
mientras muere rezando. La dinámica del mal genera una especie de locura. Así
se manifiesta en William Wharton, el asesino, y en Percy, el carcelero. Tiene
que ver con el Maligno (“Eres un hombre malo” “Sí, malo como el Demonio”). La
enfermedad se presenta también como una manifestación del mal y así la mujer
con el tumor tiene más los rasgos de una endemoniada que vive en la oscuridad. También
la pena de muerte que suprimirá a un hombre bueno es otra manifestación del
mal: una defensa injusta, un sistema que no funciona y una muerte atroz.
2.
Uno de los milagros de Dios
La misión de John Coffey es absorber el mal. “Todo ese dolor entró en
mí”. Y luego todo el mal sale hasta convertirse en polvo. Así mismo, en el enfrentamiento
con el mal aparece la manifestación de una luz poderosa y una gran energía. La
lucha contra el mal genera sufrimiento: “Estoy cansado del dolor que siento por
el mundo. Hay demasiado dolor. Son como trozos de cristal que no puedo
quitármelos”. Coffey es un hombre bueno e inocente, pero a la vez enormemente
poderoso que trabaja por establecer el equilibrio roto por el pecado como
enviado de Dios.
Pero
también en él se manifiesta la ira de Dios. Así cuando coge a Percy por el cuello
siente una gran repulsa. Mientras el carcelero mira de forma ostensible hacia
arriba con pavor y miedo. Luego dirá: “he castigado a esos hombres malos. Los
he castigado”. Así que en ocasiones la lucha contra el mal supone el castigo y
este pena viene directamente de Dios. Asunto este peligroso en la medida en que
la ira de Dios puede traspasarse del pecado al ser humano pecador. Así aparece
el castigo inflingido al hombre pecador. Como si se describieran los límites de
la misericordia divina.
3.
Cielo, estoy en el cielo
Aparecen algunas representaciones de la vida eterna. Así funciona la
parábola de Villa Ratón. El circo-cielo para ratones. El representante del mal
en este caso el carcelero Percy dirá: “Villa ratón no existe. Es sólo un cuento
que te contaron para que te callaras”. Los que viven según el mal no pueden
creer en la vida eterna. Este no creer es una forma de locura, como quedará
reflejado en el destino del personaje. Pero los que viven en la espera del bien
están en condiciones de esperar: “Sí, así es como creo que debe ser el cielo”
dirá el viejo carcelero. La imagen de la resurrección-transfiguración está
sugerida en la muerte de John Coffey. El proyector de cine le ilumina desde
atrás como un aura de santidad, de la que salen rayos de luz. Y suena la
canción “Cielo, estoy en el cielo. Y mi corazón late tan fuerte que apenas
puedo hablar. Y parece que encuentro la felicidad que busco cuando salimos y
bailamos mejilla contra mejilla”. La famosa Cheek to Cheek de “Top hat”
(Sombrero de copa, 1935) con la pareja Astaire-Rogers.
Aquí tenemos el cine como ilusión en esta representación del musical romántico,
la danza como fiesta, el enamoramiento como felicidad y todo ello al servicio
de una imagen escatológica del cielo. Como decía el mismo John Coffey, “ángeles
como los del cielo” alusión también al himno de difuntos "In paradisum
deducant te angeli”.
“Las
mató con el amor que ellas se tenían.
Y eso sucede cada día.
Y sucede por todo
el mundo…
Sé muy poco de nada…
A veces mi milla verde
parece interminable.”
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