lunes, 1 de enero de 2018

Peli: "El hombre de acero". Man of Steel, el Supermán más religioso

Una revisión del Salvador del Mundo
«Uno debe morir para calmar a los kriptonianos y salvar al mundo». (Man of Steel) «Vosotros no sabéis nada, ni caéis en la cuenta de que os conviene que muera uno solo por el pueblo y no perezca toda la nación». (Evangelio de Juan, capítulo 11, versículos 45 y 46)
Valoración crítica
«Mi padre creía que, si el mundo descubría quién era yo, me rechazaría. Estaba convencido de que el mundo no estaba preparado. ¿Tú qué crees?». (Man of Steel)
«En el mundo estaba, el mundo existió por ella (la Palabra), y el mundo no la reconoció. Vino a los suyos, y los suyos no la acogieron». (Jn 1, 10-11)
«Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? ». (Mt 16,15)
En su libro La fe de los superhéroes (Holy Superheroes!), Sal Terrae, 2009, Greg Garrett, profesor de inglés y teólogo norteamericano, propone una interesante idea de lo que supone Superman para nuestro imaginario colectivo. Citando a Mark Millar, guionista de cómics, dice:
«Superman resuena en cada uno de nosotros porque es un amalgama de las leyendas que hemos amado durante 5 000 años. Él es Moisés, Hércules, Ícaro, Jesucristo, todos ellos envueltos en la bandera norteamericana. Es el personaje de ficción más grandioso de todos los tiempos».
Está por ver si la inspiración religiosa ha guiado a los guionistas en la nueva presentación de Superman. Uno de ellos, Christopher Nolan, lleva a gala ser el «padre» del remozado Batman en su reciente trilogía de El Caballero Oscuro, en la que la búsqueda del bien y del mal es un recurso constante teñido con la moral católica de fondo.
Tampoco conviene olvidar que, allá por el año 1938, los creadores de Superman, Joe Shuster y Jerry Siegel, dos judíos adolescentes emigrantes desde Alemania a EE. UU., quisieron vestirle con los rasgos del Mesías para dar ánimos a todas las personas creyentes del mundo. Por ello el nombre kriptoniano de Superman, Kal-El, en hebreo significa literalmente ‘todo esto es Dios’.
Sea con clara intención o por casualidad (lo cual sería más interesante aún), las referencias a lo religioso en este nuevo Superman son constantes, especialmente en lo que se refiere al imaginario cristiano y más concretamente al planteamiento del Evangelio de Juan.
En el cuarto Evangelio, Jesús, desde el prólogo, es presentado como el enviado por el Padre a salvar el mundo, y aunque el mundo lo rechace, él está llamado a dar la vida porque «tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único, para que quien crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por medio de él». (Jn 3, 16-17). Así es justamente cómo comienza la película, con el envío a la Tierra por parte de Jor-El, el padre kriptoniano de Superman.
Hay muchos elementos que adornan la película con frases propias del Evangelio de Juan. Algunos, incluso, no añadirían nada al argumento de la película; sin embargo, los guionistas se han empeñado en mantenerlos:
  • Su padre le dice: «Debes aprender a ser humano para ser puente entre dos mundos. Puedes salvarlos a todos».
  • «Uno debe morir para calmar a los kriptonianos (romanos) y salvar al mundo (judíos)».
  • Cuando lo entregan, le dice al general humano: «Lo que tenga que hacer hágalo», igual que Jesús a Judas.
  • En un momento determinado, durante la entrevista con la periodista, afirma: «Tengo 33 años», justo la edad en la que, según los Evangelios, Jesús se entrega.
  • Manifiesta que lo que lleva en el pecho «no es una S, sino que en su pueblo significa ‘esperanza’», igual que una de las virtudes teologales (en latín, spes).
  • El plan de su padre kriptoniano es que enseñe al mundo a convivir, a guiarlo hacia grandes gestas. Su madre le dice: «Lo marginarán, lo matarán». Y el padre contesta: «¿Cómo?, si para ellos será un Dios».
  • Se plantean que para unos es un ángel de la guarda, y para otros, un fantasma… La pregunta sobre de dónde le viene el poder a Jesús está latente…
  • Cada frase, cada escena parece estar llena de Evangelio, y es que para las personas que sean capaces de acercarse a la película como algo más que una nueva historia ruidosa y de mucha acción de héroes que vuelan tiene un mensaje evangélico que puede ayudar a dialogar la presentación del Evangelio con la sociedad actual.
Una escena para trabajar en clase
En un momento determinado de la película, cuando Clark tiene que tomar una decisión muy importante que exige su entrega, la acción se sitúa en una capilla. El sacerdote, cuyo pasado nos es presentado en un flashback, dialoga con Clark acerca de lo acertado o desacertado de las decisiones de la vida y le acompaña en el discernimiento.
El diálogo es muy interesante, pues Clark se encuentra decidiendo entre dudas y miedos si entrega su vida por los demás. De fondo, mientras aparece la imagen de Clark, se ve una vidriera de una Iglesia cualquiera. La escena es muy significativa, (para verla, haz click aquí).
Durante todo el tiempo que dura el diálogo, la cabeza de Clark adopta la misma posición que la de Jesús en Getsemaní. Según el relato del Evangelio de Lucas, que es el más profuso en detalles de este episodio de la vida de Jesús, es un momento crucial para él:

«[39] Salió y se dirigió según costumbre al monte de los Olivos y le siguieron los discípulos. [40] Al llegar al lugar, les dijo: “Pedid no sucumbir en la prueba”. [41] Se apartó de ellos como a un tiro de piedra, se arrodilló y oraba: [42] “Padre, si quieres, aparta de mí esta copa. Pero no se haga mi voluntad, sino la tuya”. [43] Se le apareció un ángel del cielo que le dio fuerzas. [44] Y, en medio de la angustia, oraba más intensamente. Le corría el sudor como gotas de sangre cayendo al suelo».
(Lc 22, 39-44)
Curiosamente, este Evangelio es el que presenta a Jesús más vulnerable porque incluso hace referencia al sudor como gotas de sangre.
El paralelismo con Jesús está muy claro y parece que muy intencionado. La entrega, la muerte, la resurrección y la segunda venida con poder de Jesús también son recreadas en la película, ofreciendo un motivo magnífico para poder trabajar en el aula la vida de Jesús.
Sugerencias pastorales y didácticas
  • Buscar referencias bíblicas a lo largo de la película y contrastarlas con el modo de presentación que se hace en la película y en la Biblia.
  • Reconstruir la «vida oculta» de Superman con los años de adolescencia y compararlos con los datos que presentan los Evangelios de Lucas y Mateo en sus primeros capítulos.
  • Comparar a Jesús con Superman, señalando las posibles semejanzas y diferencias a partir de los cuatro Evangelios.
  • Leer el prólogo del Evangelio de Juan (Jn 1, 1-18) y compararlo con la película. Reescribir el prólogo con el argumento de la película. Ver las diferencias y semejanzas y hacer una valoración crítica.
  • Si Superman tiene que ver con Jesucristo, los padres, terrestre y kriptoniano, tienen que ver con la imagen de Dios que se da. ¿Qué rasgos de Dios poseen estos dos personajes?
  • Martha Kent, la madre terrestre de Superman, aparece en algunas escenas de la película que la asemejan a la Virgen María. Comparar las dos figuras y señalar semejanzas y diferencias.
  • ¿Qué interrogantes lanza la figura de «Jesusperman» a los creyentes de hoy en día?  ¿Qué papel tendría la Iglesia?
    ¿Cómo es aceptado Superman/Jesús por la gente de su tiempo?
  • Haz un breve análisis religioso de los personajes que aparecen en la película. ¿A quién representa el General Zod?
 Trabajar las emociones en Tercer Ciclo de Primaria con esta película
Ofrecemos aquí un material interesante para trabajar la inteligencia emocional con alumnos de Primaria. Resulta muy apropiado para el tiempo de tutoría.
 Fuente:
http://profesoresreligioncatolica.edebe.com/man-of-steel-el-superman-mas-religioso/#more-481


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